Document Type

Article

Publication Date

2023

Abstract

Regional literature, specifically eye dialect, is conspicuously missing from language classrooms due to its non-normative orthography. Even native speakers of the language struggle with unconventional spellings as dictionaries become useless tools. Moreover, most readers lack intuition regarding regional speech phenomena or its orthographic representations. While we are all speakers of a dialect, many are only familiar with their regional variety. Salvadoran regional literature may feature “pue” instead of “pues”, “pos” in Mexican literature, and “po” in Chilean literature. All examples divert from the normative “pues” despite sharing the same contextual cues. In regional representations, “fue” is written as “jue” to convey the [ˈxwe] pronunciation of the word. These regional texts, like those written by Salvadoran author Salarrué, are extraordinarily interesting because they capture graphically the phonetic phenomena characteristic of languages in contact and/or dialectal variations such as elisions and aspirations, among others. In a study conducted by the researcher, it was found that heritage speakers of Spanish possess a unique background knowledge compared to native and non-native speakers. Along with linguistic decoding strategies, this proved to be beneficial for them when reading and understanding “Semos malos”. Heritage students (Group C) were able to ‘evaluate’ many types of ‘candidates’ and were well-equipped to understand global phonetic phenomena as portrayed in regional literature from other areas.

A nivel universitario, el currículum carece de literatura regional que abarque dialectos literarios debido a la dificultad que se presenta al descodificar ortografías no normativas. Incluso para los hablantes nativos de una lengua resulta difícil lidiar con este tipo de textos porque no reconocen los vocablos y tampoco los pueden localizar en el diccionario. La mayoría de lectores no necesariamente poseen la intuición ni el conocimiento lingüístico necesario para entender las representaciones ortográficas y su equivalencia normativa. Puede que algún hablante solo conozca su propio dialecto y ciertas tendencias dentro de este. Un ejemplo sencillo de dialecto literario es la palabra “pues”, la cual se encuentra en la literatura salvadoreña como “pue” o “pué”, mientras que en la chilena aparece representada como “po” y en la mexicana “pos”. Los lectores pueden adivinar este vocablo por su alta frecuencia en el habla y el contexto provisto. Sin embargo, un regionalismo desconocido sujeto a una ortografía no normativa podría no ser tan fácil de comprender para los lectores. En las representaciones regionales, “fue” se escribe como “jue” para transmitir la pronunciación [ˈxwe] de la palabra. Estos textos regionales, como los del autor salvadoreño Salarrué, son extraordinariamente interesantes porque recogen gráficamente los fenómenos fonéticos característicos de las lenguas en contacto y/o las variaciones dialectales como elisiones, aspiraciones, entre otros. Así pues, la investigadora parte de la hipótesis de que, en comparación con los hablantes nativos y no-nativos de una lengua, los hablantes de herencia (Grupo C), debido a su aprendizaje oral de la lengua, tienen un mejor conocimiento intuitivo que les permite descodificar el dialecto literario del cuento salvadoreño “Semos malos”. Con la ayuda de herramientas lingüísticas, estos hablantes pudieron reconocer y apreciar los fenómenos globales del habla representados en la literatura de otras áreas.

DOI

https://doi.org/10.14483/22487085.18930

Publication Title

Colombian Applied Linguistics Journal

Volume Number

25

Issue Number

2

ISSN

2248-7085

Share

COinS